Somos una Red constituida por ONGs del Norte y el Sur que tiene como foco de trabajo al conjunto del medioambiente como pilar fundamental para la lucha contra la pobreza, favorecer el cumplimiento de los Derechos Humanos y construir un desarrollo más sostenible y equitativo.
1. ECODEPENDENCIA: Los recursos naturales son finitos. Esto significa que la crisis actual es social y ambiental a la vez, esto es, una compleja crisis ecosocial. Nos hemos enfrentado a la explotación de los recursos esenciales como si fueran inagotables, descuidando nuestra propia supervivencia. Urge una reconsideración de la justicia social y ambiental, así como nuevas formas de decrecimiento.
2. DISTRIBUCIÓN INJUSTA: Los recursos, los impactos ambientales y sociales, la riqueza…no se distribuyen de manera equitativa generando desigualdad social y vulnerando derechos fundamentales. Esta injusticia obstaculiza el desarrollo justo y sostenible al marginar a comunidades vulnerables, exacerbando las disparidades. Abordar la injusticia ambiental es crucial para promover la equidad, proteger los derechos humanos y avanzar hacia un futuro más inclusivo y sostenible.
3. DERECHO HUMANO A UN MEDIO AMBIENTE SANO: Un medio ambiente sano no solo es un derecho fundamental que permite una vida digna, sino que también asegura la plena realización de todos los derechos humanos. La interdependencia entre el medio ambiente y el bienestar humano destaca la necesidad de proteger y preservar nuestros ecosistemas para garantizar un futuro sostenible y equitativo para todas las personas.
4. LOS IMPACTOS AMBIENTALES AUMENTAN LA INEQUIDAD DE GÉNERO: Los impactos ambientales a menudo afectan de manera desproporcionada a mujeres y niñas, acentuando las disparidades de género. La falta de acceso a recursos naturales, como agua y tierra, y la exposición a contaminantes perjudiciales tienen un impacto más significativo en la vida de las mujeres por diversas razones. Abordar esta brecha de género en la gestión ambiental es fundamental para lograr la igualdad y la justicia social.
5. RESPONSABILIDADES DIFERENCIADAS: La aceptación de responsabilidades diferenciadas reconoce que los distintos actores tienen roles diversos en la protección del medio ambiente y la mitigación del cambio climático. Esto implica que los países desarrollados, con una mayor contribución histórica a los problemas ambientales, asuman una responsabilidad mayor en la reducción de emisiones y la financiación de medidas de adaptación en los países en desarrollo. Es un principio clave para una cooperación global efectiva en la lucha contra el cambio climático.
6. CORRESPONSABILIDAD: La corresponsabilidad en el cuidado del Medio Ambiente enfatiza que todos, sin importar nuestro origen, género o posición social, compartimos la responsabilidad de proteger nuestro entorno, cada persona dentro de sus posibilidades. Esto implica una participación activa de individuos, comunidades, empresas y gobiernos en la adopción de acciones concretas para preservar la naturaleza y mitigar el cambio climático. Reconocer y asumir este compromiso es fundamental para construir un futuro sostenible y equitativo para las generaciones venideras.
7. CADA ACCIÓN SUMA: No permitas que la ecoansiedad te domine. Las acciones pequeñas tienen un impacto transformador, desde lo local hasta lo global. Practicar la ecociudadanía implica tomar medidas concretas en nuestra vida diaria para proteger el medio ambiente. Cada gesto cuenta en la construcción de un mundo más sostenible y resiliente para todas las personas que habitamos el planeta.
8. CIUDADANÍA GLOBAL: Acercarnos al Sur Global es esencial para cultivar una ciudadanía global. Los proyectos de cooperación, además de ser útiles como herramientas educativas, nos permiten comprender las interconexiones entre causas y efectos a nivel mundial. Esta conexión nos sensibiliza sobre las realidades del Sur Global y nos impulsa a colaborar en la construcción de un mundo más justo y equitativo.
9. EL CONSUMO EMPIEZA EN ORIGEN: Tenemos la responsabilidad de considerar tanto los impactos ambientales como sociales de los productos que consumimos desde su producción hasta su fin de vida. Las decisiones de compra tienen un efecto directo en el medio ambiente y en las comunidades involucradas en la cadena de suministro. Por lo tanto, es crucial fomentar prácticas de consumo responsable que promuevan la sostenibilidad ambiental y el bienestar social, desde la elección de productos éticos y ecológicos hasta la reducción del desperdicio y la reutilización de recursos.
10. INTELIGENCIA COLECTIVA: El trabajo colaborativo y la inteligencia colectiva representan una respuesta poderosa a los desafíos actuales. Al unir fuerzas y combinar diversos conocimientos y habilidades, podemos encontrar soluciones innovadoras y efectivas para problemas complejos y multidimensionales. Esta sinergia permite abordar los problemas desde múltiples perspectivas, fomentando la creatividad, la inclusión y el empoderamiento de las comunidades.
Somos una Red constituida por ONGs del Norte y el Sur que tiene como foco de trabajo al conjunto del medioambiente como pilar fundamental para la lucha contra la pobreza, favorecer el cumplimiento de los Derechos Humanos y construir un desarrollo más sostenible y equitativo.
Somos una Red constituida por ONGs del Norte y el Sur que tiene como foco de trabajo al conjunto del medioambiente como pilar fundamental para la lucha contra la pobreza, favorecer el cumplimiento de los Derechos Humanos y construir un desarrollo más sostenible y equitativo.
Somos una Red constituida por ONGs del Norte y el Sur que tiene como foco de trabajo al conjunto del medioambiente como pilar fundamental para la lucha contra la pobreza, favorecer el cumplimiento de los Derechos Humanos y construir un desarrollo más sostenible y equitativo.